Un baldazo de agua fría

El pasado domingo, Estudiantes de Coronel Suárez sufrió una dura derrota por 4 a 0 ante Barrilete Cósmico, y de esta forma se complican las chances de lograr el ansiado ascenso. Sin embargo, mientras haya posibilidades, este equipo va a batallar y dejará todo en estas cuatro fechas que restan para cumplir el objetivo.

El equipo estaba bien en la previa, aunque no tan concentrado como el rival, que tuvo charla técnica y una extensa entrada en calor. La barra brava pincharrata estaba al pie del cañon, con birra y mucho aliento, a pesar de la dura noche que había pasado.

El partido empezó parejo, con poco dominio para los dos equipos pero con Estudiantes intentando controlar la pelota. Sin embargo, el rival fue el primero en asustar y concretar. Con dos delanteros picantes, hermanos ellos y ambos jugadores del Seleccionado de la UBA. Uno de ellos desbordó por derecha, el otro cabeceó en el segundo palo y la puso abajo, dejando sin respuesta al buen arquero Chuleta.

Minutos más tarde, una nueva contra con la misma fórmula pero con los roles invertidos, centro del que nos había clavado, y gol del otro, con un cabezazo impecable, desde el borde del área, y la puso bombeada contra el palo. El esfuerzo de Chule no fue suficiente y sólo quedó en un buen golpe contra el palo. Esa actitud sirve igual, hay que dejar la vida por estos colores como lo hizo él.

Así fuimos al entretiempo, fueron 10 minutos de parate muy hablados, intentando buscar soluciones que eran difícil de encontrar. Debemos ser más fríos en esa pausa para tratar de corregir los errores en lugar de remarcarlos.

El segundo tiempo comenzó con los Vampiros con la posesión pero sin tanta profundidad. Gavilán fue quién más se destacó a lo largo del partido por sus ganas y porque sólo complicó a la defensa rival. Faltó juego asociado, no logramos llegar con claridad, y ellos estaban con todo el tuco. Dos pepas más en el complemento sellaron el resultado final.

Muchas cosas para replantearse en cuanto al juego, pero hay una y muy importante positiva, que todos mostraron su compromiso con el exitoso DT Macanita en este primer mal, mal, momento que está atraveasndo el equipo.

Quedan cuatro partidos para revertir la historia. Todos sabemos que este equipo puede dar más. Siempre se pide actitud, que es muy necesaria, pero también necesitamos recuperar el compañerismo y ese sentir de dejar todo por el que juega al lado y por estos colores que cada día queremos más!!

Este equipo fue el inicio del club, son el ejemplo para los demás equipos, y es por eso que el próximo sábado hay que revertir la imagen.

VAMOS VAMPIROS CARAJO!!!!

Un abrazo,

Jénico