Este domingo habíamos hecho las cosas medianamente bien, teníamos 12 players, un Dete, un hincha y para el segundo tiempo hasta divisé 5 porristas, inédito para este grupo de entusiastas. Peeeero, a los diez minutos del primer tiempo la estadística nos ponía de rodillas: 3 partidos jugados, 3 goles en contra. Impecable. Un homenaje en vida al polaco Arzeno. Claro esta que los autores de los mismos no son culpables, sino el (no) funcionamiento de todo el equipo.
Fuimos en busca del empate, bartoleando la número 5 para arriba y allá vemos. Hubo un segundo de Dep Kuit, un descuento del Churru, un tercero de ellos y desorden generalizado. Tiro de esquina a favor, despejan y salen de contra, Facu quiere cortarla en la mitad de la cancha cuando el angelito blanco de su conciencia le pide “simple agarrón”, pero el angelito negro le pide un teledirigido al tobillo. Resultado, roja y 5 días de arresto domiciliario.
Un gol de quien les escribe, antes que termine el primer tiempo decora el 2-3. Parecíamos vivos, pero cuando venís golpeado cualquier desventaja se torna irremontable, el factor psicológico afecta. El segundo tiempo fue un desconcierto de errores, sobre todo de ocupación de espacios; la cancha nº3 de Ciudad, con 9 voluntades en campo parecía que tenía mas hectáreas que el Indoamericano y mientras el rival de turno se divertía, nosotros sufríamos.
Esa nobleza-virginidad de inferiores- nos hizo dignos y no pegamos una sola patada ante la adversidad. Ovación para Tomi “Luchetti” Bedouret, no solo para evitar la catástrofe sino también por esa actitud de ocupar diferentes posiciones sin chistar, desde barman a arquero, pasando por su labor periodística, que reafirma su solidaridad y compañerismo.
A rearmarnos de atrás para adelante para el sábado, a mantener el cero, a vender cara la derrota, a volver a pasarla bien entre nosotros, a comer unas pipzas, tomar unas cervezas y disfrutar del deporte mas lindo del mundo.
Hasta la victoria Casi siempre. Salud.
Maurelo.