Doble Triunfo

Sábados de esos que duelen, esos donde un ejército Maoísta te martilla la cabeza y las piernas pesan el triple que de costumbre. Nada de culpar el festejo de 26 y medio del gran Beren ni llorar por el horario del partido. Se toca el despertador para que vuelva a sonar a los 10 minutos, se abre la persiana y se realiza un necesario enjuague bucal, con excepción de los centrales, quienes están habilitados para usar el arma del dragón para lidiar con el 9 rival.

Pero ya en la cancha 2 de Ciudad, después de haber pasado lo peor, la sonrisa es incontenible y la sensación de jugar al fútbol con amigos, todo lo deja atrás. Ni hablar cuando hay una gran hinchada como Ciska, Juani, Lolo, Tomi, Tomo y alguno más que el sr.Alzeimer no me deja escribir. La platea femenina, con bronceador y reposera, secundando a Macanita con Pili, Naty y Jóse, las respectivas patronas de Bielsa y quien les habla.

Chule; Chino Tuta Gonza y Joaco; Mauro Lucho y Goma; Peggy; Nico y Fran. Enfrente Morocos, un viejo conocido. En los primeros minutos asustamos por medio de un gran pase en cortada del notero de cqc al Chota que se fue cerca; a los `20 un cabezazo de Lucho por apenas arriba fue la más clara. Chule controló dos tiros de afuera del área y en una salida rápida por la izquiera Goma se la pasa a Fran que patea de afuera, la bola da de lleno en la retaguardia del central rival y le queda servidita al menor de los Gomiero para abrir el marcador, 1-0.

Luego de varias decepciones en los últimos partidos sabíamos que la mínima diferencia no nos daba tranquilidad, más allá que el trámite del partido nos era favorable. Despúes de algún sofocón en un centro donde marcamos mal, Maurelo quita una pelota en posición de 4 bis y saca un bochazo de 40 mts para Nico, que estaba muy picante, pasa al lateral y tira un preciso centro para Fran, que esperaba en el punto de penal. Nuevo blooper de Morocos, y al mejor estilo Polaco Arzeno se hacen un autogol de rústicos, queriendo sacar la bola. El Índice JAC (castiglione) de la defensa rival estaba más alto que el riesgo país en 2001.

Luego del 2-0 y sobre el final del primer tiempo, la mala suerte nos toca la puerta y luego de una gran barrida para evitar un mano a mano, el Chino Morris, otrora hombre de Neanderthal, irrompible, duro y robusto sufre un terrible esguince que lo saca de la cancha. Sale embarrado y en sillita de oro, como debe ser para este gran defensor de los Vampiros.

Quinto, recién ingresado, fue sacado a bailar a los 10 segundos de la complementaria, y la primer pelota que tocó fue un despeje de 40 metros, la mandó cerca de las canchas de hockey, cosa que motivó la emoción de su mentor el Tano. La idea del DT era simple, estar bien paraditos y liquidarlos con el tridente arriba. Pero si la mala suerte ya nos había tocado la puerta, podemos decir que nosotros la dejamos entrar, la sentamos en el sillón y le servimos un fernet.

No solo desaprovechamos varias contras y quedamos con uno menos, sino también obsequiamos el sexto penal en 6 partidos. La estadística demuestra que no es un problema individual sino de todo el equipo. Y gol de Morocos, 2-1 y faltan cinco para el final. Y si bien teníamos la mandíbula floja, nos levantamos a pelear, como Maravilla en el último round, no solo a aguantar hasta el final. Y ahí fuimos, con una gran gestación de Fran aguantando de 11 en la mitad de cancha y pase al medio, para que la pique Maurelo, que ya esta jugando con el tanque de reserva, y se fue a centímetros. Gonza tuvo un mano a mano, tras gran conducción del Goma en la contra, que no pudo ser. Final, victoria y a seguir por esta senda que quedan solo 4 partidos.

Felicitamos y ya festejaremos todos juntos el 2do título del club, el 1ero luego de la fusión de Estudiantes Ferroviario, en el Oscar Schmith! Salud Campeones !

Agradecemos la atención de la dotora que lo en los boxes del Fernandez al Chino, grosa. Salimos de jugar en Ciudad Universitaria y la atención del hospital público fue excelente. A valorar y cuidar la salud y educación pública, que es sumamente importante. Por lo menos así lo veo yo, shik shik.

Abrazos,
Maurelo.-